Quién tiene boca... ¡bocazas!

Mourinho (entrenador del Real Madrid): “Estoy triste”

¿Estás triste? Que pena… me das. Con su reciente, recientísimo fichje por el Real Madrid, de alrededor de unos nada despreciables 6 millones de € por temporada, éste Sr. se reunió con la federación portuguesa para ver lo que caía. Y lo mejor de todo, a espaldas del club que le paga. Creo que se ha equivocado. Cualquier otro trabajador que hubiese hecho algo así con su empresa, cobrando una “puta mierda”, ya estaría de patitas en la calle. Si tan triste está y tanto deseaba entrenar a su país, mejor se podía haber quedado en su casa esperando la oferta antes de tomar la decisión de firmar por el Madrid. Por cierto, siga comiendo todos los chicles que quiera en el banquillo, pero por favor, no sea tan guarro y tírelos a la papelera si no es mucho pedir., que hasta mi sobrino de 3 años es capaz de hacerlo él solito.


Cruyff (ex-todo del F.C. Barcelona y ahora, una vez más, oportunista-comentarista): "Si el Barça hubiera marcado el tercero, Messi no se habría lesionado”

Y como diría Claudio Ranieri en su etapa en el Valencia: “si mi abuela tuviera 2 ruedas sería una motocicleta”. Mejor, siga jugando al golf. Porque “si esto,…si lo otro,…si lo de más allá,…” a lo mejor yo estaría forrado como Ud. y no estaría aquí escribiendo gilipolleces. Sepa Sr. Cruyff que yo también puedo ser tan listo como Ud. y llegar a decir: “si Messi no hubiese jugado, no se habría lesionado”.


Álvarez (entrenador del Sevilla F.C.: “No me he quitado ningún peso de encima”

Tranquilo, el peso de encima se lo quitará del Nido en cuanto te fulmine. Tiempo al tiempo. El presidente sevillano ha cargado temporada tras temporada de presión a su equipo, que ha logrado conseguir sus mejores logros. Pero ya está; no se le puede pedir peras al olmo. La gallina da huevos, pero no tantos. Tampoco se puede vender a precio de oro todo lo que sale y luego querer que venga lo mejor de lo mejor casi gratis. Lo casi gratis a veces es así de barato por eso, porque es regular tirando a malo. Y su Sr. presidente siempre corta por el mismo lado y tiene a su entrenador, uno más, entre ceja y ceja. Sólo hay que esperar…