Guay, guay, guay,…. ¡A por Paraguay! (que titular más facilón ¿no?)

Mal día escogió el diario portugués Record para simular que los suyos nos iban a torear con Ronaldo al frente. Al final, los cuernos los pusieron ellos y nosotros, como siempre, el futbol. Y esta vez volvió a ser FUTBOL.

Vencimos sin darle ninguna oportunidad a los portugueses. Les acompañamos hasta la puerta y les indicamos el camino de vuelta. Así es el fútbol y, aunque no siempre, suele ganar el mejor. Y la pelota y “las pelotas” fueron nuestras. Ellos ni quisieron ni pudieron. Salieron encerraditos y nosotros con la llave de su cerrojo en el bolsillo. Sólo era cuestión de hacerles correr detrás de la pelota y que tarde o temprano ésta besará sus redes. Y al final, entrar entró. Como no con Villa como protagonista.
Hubiésemos querido que entrara un poquito antes, pero daba igual el como y el cuando. Tenía que entrar y punto. A los aficionados nos vino bien sufrir un poquito para así descargar más adrenalina en la celebración. El pitido final nos impulsó de nuestros asientos (al que todavía podía aguantar sentado) y casi casi nos hizo tocar el cielo. Sólo nos faltan 3 escalones más. Sólo 3.

El equipo recuperó su confianza y sacó de su chistera la magia que se nos había empezado a empolvar. Esa magia que sólo tiene esta España nuestra. Y eso es la magia: Habilidad de realizar cosas extraordinarias mediante trucos y juegos de manos; en este caso, juegos de pies. Y así, nosotros jugamos, y los demás… corre corre que te pillo… pero que no, que nos nos pillan ni de coña.

Volvimos a demostrar que a nuestro equipo le van las emociones fuertes y… a los aficionados…pues también. Y queremos jugar contra los mejores, y queremos ganarles en el terreno de juego. Y ahí no fallamos. Y no fallaremos (eso espero). Porque para ganar un Mundial sólo vale eso: ganar a los mejores.


Esto pinta bien. Pero que muy bien. Sigamos todos los aficionados, como hasta ahora, o un poquito más, pintado el mundo de color de… rojo, que todavía nos queda mucho Mundial por vivir (y sufrir, pero sólo un poquito).

Así que… ¡Más carbón! la locomotora ya carbura y todos queremos más. Próxima estación, Paraguay: ¡Que bien nos vienen “los cuartos” en tiempo de crisis! …

Posdata: Los partidos se ganan, como siempre, en el campo. Así que no vendamos la burra, sobre todo aquellos que se emocionan con la pluma o el micrófono y nos venden hasta su madre. Somos superiores si, pero el año pasado en la Confederaciones nos tocó un tal EEUU y nos tocaron los…. Pues eso.